El 2020 también fue diferente para los premios La Barra. Quizás en los 15 años de historia de estos galardones a la industria gastronómica no había sido tan notoria la presencia de nuevas caras. No son los mismos ganadores ni hubo un cocinero superestrella que acaparara sus trofeos.
En una ceremonia que por primera vez fue virtual y que decidió darles un incentivo económico a los ganadores (a manera de apoyo, por la crisis actual), brillaron las caras nuevas. No solo las que estaban postuladas como “nuevo cocinero”, incluso el ganador del título a mejor cocinero en el ámbito nacional es “nuevo” dentro del círculo del gremio.
Este máximo galardón fue para el peruano Renato Valdivia Podestá, que lleva 7 años trabajando en Colombia. Formado como cocinero en Lima, Valdivia viajó al país inicialmente para conocer ingredientes y platos. Se fue quedando con amigos cocineros y se fue vinculando a propuestas como la de Astrid y Gastón. Siguió estudiando, aunque también fue docente en el Politécnico Internacional y después de “haber aprendido mucho” en esa labor, buscó cómo aplicar esa teoría que había impartido entre sus estudiantes.
Como ejemplo, el premio a mejor chef nuevo, para la antioqueña Yuliana Velásquez, de 29 años, al frente de las cocinas del Club Campestre de Medellín. Pero en esta categoría hubo un ganador en cada zona del país: Daniel Vásquez, en Bogotá; Julián Londoño, en el Eje Cafetero; Mauricio Benítez, en la región Caribe; Jorge Mario Giraldo, en la región centro; Andrés Rueda Henao, en el Pacífico; Aureliano Ayala, en los Santanderes, y Gabriel Patiño, por el Tolima Grande.