Con la iniciativa ‘Pago por servicios ambientales’, Boyacá se convierte en departamento pionero en la conservación de estos ecosistemas, que son la mayor fábrica de agua potable en Colombia.
Desde el páramo de Rabanal, el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, lanzó la estrategia ‘Pago por servicios ambientales’, la cual se convierte en la primera en Colombia que le apuesta a la conservación de estos ecosistemas, de cuya existencia depende el suministro de por lo menos el 70 % del agua potable del país.
“Boyacá será departamento piloto del proyecto ‘Pago por servicios ambientales’, que beneficiará a 71 familias campesinas residentes en el páramo de Rabanal, que voluntariamente se comprometieron a liberar 170 hectáreas dedicadas a cultivos y, a su vez, a la protección ambiental de esta reserva natural”, indicó el mandatario de los boyacenses.
El gobernador destacó, que esta iniciativa es la continuación lógica de la estrategia iniciada el Gobierno departamental anterior con respecto a la sostenibilidad ambiental como base de la riqueza de Boyacá; además de que es un trabajo mancomunado entre el Estado y los propios habitantes del territorio.
“Este no es un esfuerzo aislado. Con esta propuesta, seguimos avanzando en la protección medioambiental y de la vida que inició el cuatrienio anterior con la lucha contra el fracking, la conservación de las fuentes hídricas, la prohibición del asbesto en la contratación de obra pública en Boyacá y de plásticos de un solo uso, entre otros”, indicó Barragán.
Añadió que fue fundamental el diálogo con los actores en el territorio. “No impusimos nada, no les vinimos a decir ‘hagan esto o aquello’. Lo hablamos con ellos y nos pusimos de acuerdo en un ejercicio de diálogo social que arrojó los mejores resultados”, aseveró.
La iniciativa
El proyecto (que en su primera etapa se circunscribe al páramo de Rabanal), pretende disminuir el área afectada por cultivos, por lo que los campesinos, a cambio, reciben ingresos y generan estabilidad económica para sus familias.
“Les vamos a pagar por servicios ambientales por salvar nuestros páramos. Recibirán un ingreso de los recursos anuales que ascienden a más de 250 millones de pesos, que serán distribuidos entre las 71 familias, de acuerdo al área protegida y liberada. Este proyecto nos ayudará a entender que podemos convivir con el páramo, generar ingresos y a comprender que, si no protegemos estas áreas, con el tiempo tendremos que ser desplazados de esta tierra, y no lo vamos a permitir”, aseguró el mandatario departamental.
El ejecutivo departamental agradeció a los campesinos residentes en la zona por su compromiso con la salvación de los ecosistemas, que motivará la entrada de más labriegos a esta iniciativa, que en su primera etapa garantizará trabajo por tres años a estas familias.
“Estamos en este sitio estratégico del páramo de Rabanal, en donde nacen muchas fuentes de hídricas y el 70 por ciento del agua que abastece a la ciudad de Tunja. Mientras en algunas partes de Colombia la minería está amenazando la subsistencia del páramo, en Boyacá venimos con un ejercicio importante, acompañados de actores que han entendido y aceptado voluntariamente su ingreso a este proyecto piloto, que hoy es orgullo de Boyacá. Es el primer paso para proteger estas áreas hermosas y vitales para el ser humano”, indicó el gobernador.
Los beneficiados
“Estoy agradecido con la Gobernación porque nos dieron esta plata para poder trabajar y preservar el agua, el monte, y cercar el área que nos destinaron para trabajar. Estoy comprometido para conservar el ambiente y el agua del páramo”, indicó Augusto Huérfano, salvapáramo del municipio de Ventaquemada.
A su turno, Libardo Moreno, fiscal de la Asociación de Parceleros, beneficiario del proyecto dijo que “es un proyecto que nos incentiva a conservar las fuentes hídricas y los bosques naturales porque a veces no le teníamos cuidado al páramo y ahora con este apoyo para más de 70 parceleros, los campesinos le damos prioridad a estos recursos naturales”, expresó.