La educación virtual dejó de ser considerada como un complemento de la educación presencial para convertirse en un modelo de calidad en el que se han obtenido grandes resultados.
La virtualidad ha obtenido grandes resultados tanto a nivel nacional como internacional, gracias a sus evidentes ventajas en términos de precio e innovación tecnológica puestas al servicio de un aprendizaje más didáctico.
Antes del coronavirus el 10% de los estudiantes se encontraban en modalidad virtual, es decir, más de 200.000 alumnos, según el reporte de la red Ilumno. En Colombia, de acuerdo a cifras entregadas por el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), las clases virtuales han aumentado en un 70%. Por otra parte, en el mundo según el Online Business School, se calcula que el mercado del e-learning experimentará un crecimiento anual del 7,6 % al 9,6 % durante el 2020 y se mantendrá en constante aumento. Por esta razón, Kadoom, academia de educación virtual, comparte los 4 retos que tiene la educación virtual de cara al 2021.
Educación de calidad
Si bien es cierto que la educación virtual en Colombia lleva entre 15 a 20 años, aún existe el mito de que la educación virtual es de baja calidad, sin “La educación virtual tiene todas las cualidades y herramientas para ser considerada de alta calidad. De hecho, se ha demostrado que la educación virtual prioriza en la aprehensión de las habilidades necesarias para el siglo XXI, además, de ayudar a la alfabetización digital de los estudiantes”, dijo Daniel Gúzman, COO de Kadoom.
Cobertura
La realidad de la educación virtual a nivel mundial es muy distinta a la que se presenta en Colombia. Por ejemplo, la brecha en Colombia se raja al analizar las herramientas digitales que ofrecen los países de la región. En Colombia solo 67% de los estudiantes de 15 años tienen conexión a internet, 62% acceso a computadora y 29% un software educativo, de acuerdo al informe que emitió la UNESCO, La educación en tiempos de covid-19.
“En Colombia necesitamos más apoyo del Estado para brindar mayor cobertura y acceso a internet para que los estudiantes de las diferentes regiones de Colombia puedan conocer el modelo. De esta manera, más empresarios van a decidir invertir en educación virtual y surgirán nuevas apuestas y emprendimientos alrededor de la educación virtual”, dijo Gúzman.
Adaptabilidad
La crisis del Covid-19 demostró que muchas de las plataformas creadas para la educación virtual carecen de adaptabilidad e intuición para generar un aprendizaje óptimo y eficiente para los estudiantes.
“Las plataformas de educación virtual deben observar qué tan intuitivo es el software que manejan para esta solución. Es clave que sea un sistema fácil, dinámico y legible para que los estudiantes no encuentren un obstáculo a la hora de empezar a estudiar. Por otro lado, la velocidad de carga y los servidores que se utilizan deben ser los apropiados para que en caso de presentarse un tráfico diferente en la plataforma, esta no colapse”, expresó.