La denuncia se conoció este martes por parte de Catherine Morales, diputada del Valle, pero el aberrante caso se registró en la mañana del pasado domingo, cuando el grupo de protección ambiental y ecológica de la Policía Ambiental de Tuluá encontró a un “canino desgarrado por un sujeto con los dientes y las manos. El presunto asesino es miembro activo del ejército nacional y se encontraba de permiso”, señaló la cabildante.
Según explicó a Semana Noticias, el animal pertenecía a la madre del sujeto, quien fue capturado en flagrancia. “El cuerpo fue encontrado desmembrado, sus partes debieron ser trasladadas en ocho bolsas plásticas de embalaje, además no fueron hallados sus órganos sexuales”.
Tras conocer el caso, el Ejército emitió un comunicado anunciando que apartaba del cargo al hombre, del cual no trascendió su identidad. La Fuerza de Tarea Conjunta Hércules rechazó de manera enfática el maltrato animal y confirmó que el soldado se encontraba de permiso en Tuluá.
“Fue capturado por la Policía Nacional y puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, autoridad competente para determinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar de lo ocurrido, así como la responsabilidad individual y las sanciones correspondientes”, dice la comunicación.
Además, la fuerza de tarea notificó la situación al Comando de Personal de la institución, por lo que “se dio inicio al proceso para el retiro del uniformado, de acuerdo con la ley”.
El caso fue directamente reportado a la Policía por la familia del atacante. “Pidieron ayuda y cuando llegaron los equipos a atender el hecho, lo encuentran en flagrancia (…) fue bastante doloroso, después el hombre fue llevado a un centro médico porque evidentemente se encontraba en estado de alteración, difícil de controlar y muy insistente en seguir cometiendo el acto”, explicó Morales.
Según la diputada, luego del procedimiento de la Policía, en Tuluá no había una persona para hacer el reporte forense porque se encontraba de descanso, por eso, autoridades buscaron en otro municipio a una veterinaria para que los apoyara y “se hizo el informe, pero el lunes en horas de la tarde el señor fue dejado en libertad”.
El caso recuerda a la noticia publicada a mediados de junio, cuando el Ejército desvinculó a soldados por un caso de maltrato contra una perrita en Nariño.
En aquella ocasión, la Fiscalía formuló cargos por maltrato animal agravado contra Johnny Alexánder Angulo Zamora, y en calidad de coautores a Joseel Duván Ibarra Bravo, Edwin Evelio Usama y John Fléider Ortiz Cabezas, soldados que prestaban el servicio militar obligatorio en el ejército y que protagonizaron un video viral que evidenció el grave caso de maltrato.
Igual que ahora, en su momento el Ejército rechazó el acto. “El maltrato animal es algo que no tiene cabida en nuestra institución, si bien es cierto nosotros manejamos algunos animales que han dado su vida por nuestros soldados”, dijo entonces el coronel Nelson Gutiérrez.
Frente a posibles infracciones contra la disciplina militar, el oficial señaló que ese tipo de casos responden a “una conducta realmente atípica dentro del Ejército Nacional y la estamos reprochando, es una acción que no se les enseña a los soldados en ninguna etapa de los entrenamientos”.
En cuanto al caso ocurrido en Tuluá, se espera un pronunciamiento de la Fiscalía para conocer los cargos por los que sería señalado el ahora exuniformado.