De acuerdo con el comportamiento en la capacidad de respuesta que se ha venido presentado con el aumento de casos positivos, el desabastecimiento de gases medicinales, especialmente oxígeno en el país, y la alta ocupación de los servicios de UCI Adultos, la Secretaría de Salud de Boyacá, por medio de la Circular 131 del 27 de abril, declaró alerta hospitalaria pasando de Alerta Naranja a Alerta Roja.
El secretario de Salud de Boyacá, Jairo Mauricio Santoyo Gutiérrez, manifestó que, la hospitalización de UCI adultos, especialmente los días 26 y 27 de abril, alcanzó un porcentaje de 79,67% y 78,35% respectivamente, lo que demuestra que este tercer pico de COVID-19, sigue tomando fuerza en el territorio boyacense, por ello es importante disminuir la presión sobre el Sistema de Salud.
“A la fecha tenemos hospitalizadas 199 personas en cuidados intensivos y de ese número 149 son por causa directa del coronavirus, en tan solo 20 días, el número de personas en las UCI se ha cuadruplicado”, indicó Santoyo.
Agregó que el departamento ha estado trabajando articuladamente con los gerentes de las distintas instituciones de salud, haciendo grandes esfuerzos desde el momento que inició la pandemia, cuadruplicando el número de UCI, hasta el día de ayer estaban habilitadas 241 camas y ahora, en un esfuerzo conjunto con el Hospital Universitario San Rafael, se logró implementar 13 nuevas unidades de cuidados intensivos, para contar con 254 unidades, con el fin de tener mayor capacidad de respuesta.
“El Sistema de Salud solo, no va a poder contener esta expansión del virus, si entre todos y de manera conjunta, no actuamos con responsabilidad y cumpliendo las medidas de bioseguridad y de autocuidado, es la única manera de lograr cortar la cadena de contagio”, indicó Jairo Santoyo.
Hizo un llamado a los prestadores de servicios de salud del Departamento para que prioricen las acciones de su plan de expansión o de reorganización de servicios asistenciales, orientadas a garantizar la disponibilidad del talento humano en salud requerido, así como los equipos biomédicos suficientes, los insumos médicos y medicamentos necesarios.
Así mismo recomendó a los prestadores de servicios de salud de la Red pública y privada, para que al interior de sus instituciones se realice el respectivo análisis y determinen las acciones que deben permanecer activas y las que deben iniciar su proceso de reactivación, de acuerdo con lo descrito en el Plan de Contingencia y en cumplimiento de los protocolos de bioseguridad establecidos por cada prestador.