Ha hecho los arreglos de hitos como Café con aroma de mujer, La caponera, Escalona o El divino.
E l sonido y el ritmo acompasado de las olas del mar de Ciénaga (Magdalena) arrullaron en la cuna a la compositora Josefina Severino Schlegel cuando llegó a este mundo. Desde entonces, la música la envolvió como un hechizo.
De allí que, a pesar de intentar decidirse en algún momento de su vida por la medicina, las notas musicales terminaron ganando ese pulso, para fortuna de los millones de melómanos que se han deleitado con su talento.