Buscando respuestas frente al cambio climático, un enorme reto del siglo XXI, con efectos sin precedentes en cientos de años, el Gobierno de Boyacá y Corpoboyacá, junto a comunidades del territorio, sostienen encuentros provinciales para identificar prioridades.
Las jornadas empezaron esta semana con habitantes de la provincia de La Libertad y concluirán el próximo 14 de octubre con Norte.
En promedio son adelantadas dos mesas virtuales cada día y en estas pueden participar actores ambientales, culturales, entidades públicas, gremios, medios de comunicación o quien así desee, a través de los enlaces publicados con anterioridad en las redes sociales de la Secretaría de Planeación.
“El Plan Integral de Gestión del Cambio Climático o PIGCC, es un documento que va a cumplir las expectativas y los requerimientos del departamento en cuanto a la lucha contra los eventos climáticos extremos”, declaró Zamir Sotelo, director de Geográfica y y Gestión Territorial.
Desde la sectorial de Planeación resaltaron que existe un consenso generalizado sobre las repercusiones en la alteración climática global, del actual modo de producción y el consumo energético. Al respecto, la Comisión Económica para América Látina y el Caribe (CEPAL) ha dicho que los impactos que provocará la variabilidad climática serán más serios con el paso del tiempo, más frecuentes, más intensos y, en muchos casos, “irreversibles para los ecosistemas naturales, las actividades económicas, y la población, ámbitos en que América Latina y el Caribe son particularmente vulnerables”.
Ya que se trata de un condicionante para el desarrollo futuro, resultan cruciales todos los esfuerzos de gestión del riesgo, mitigación y adaptación a las nuevas condiciones climáticas. Por eso el PIGCC para Boyacá tiene entre sus objetivos consolidar escenarios de articulación eficaz, integrando las condiciones particulares de cada sector de la sociedad, al igual que identificar y/o fortalecer los sistemas de información y monitoreo para la conservación de ecosistemas estratégicos; vincular soluciones basadas en la naturaleza para controlar y regular el uso de los recursos naturales, fomentando la reconversión productiva hacia prácticas ecológicas y sostenibles, y promover la participación ciudadana y el desarrollo de capacidades investigativas.
El proceso sigue los lineamientos de la Ley 1931 de 2018 sobre cambio climático, la Política Nacional de Cambio Climático aprobada en 2017, y la Contribución Nacionalmente Determinada, documento que presenta las metas y medidas para la gestión del cambio climático de 2020 a 2030, mientras establece sinergias con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible e integra consideraciones del Acuerdo de París.
Ricardo Salamanca, director del PIGCC territorial desde Corpoboyacá, mencionó que los encuentros están centrados en identificar los impactos de la variabilidad climática y que, para lograrlo, funcionan las mesas de construcción colectiva que, en conjunto con actores de diversos sectores, consolidarán una matriz por provincia.
La alianza entre el Gobierno departamental y Corpoboyacá alrededor del PIGCC surgió en febrero pasado.
La fase de alistamiento fue la primera. Ahora restan cuatro etapas más, incluyendo la segunda vinculada al perfil territorial, mientras que la tercera corresponde al análisis estratégico; la cuarta a la formulación del plan de acción, y quinta y última a la socialización y divulgación del proceso.