Más de 540 millones de personas hablan diariamente el español, convirtiéndolo en el cuarto idioma más dominante del mundo. Lo cierto es que numerosos ciudadanos no aciertan a expresarse correctamente mediante la escritura, especialmente a través de las herramientas de comunicación digitales como WhatsApp o Telegram, que exigen cierta rapidez con el interlocutor. Llegados a este punto, ¿cuáles son las faltas de ortografía más comunes en español?
Hay, ay, ahí
Existen ciertos trucos para retener algunas normas de la escritura. Desde el blog ‘ExLibric’, recuerdan una frase certera para este caso: «Ahí hay un ciudadano diciendo ay». Al escribir ‘hay’ se refiere al verbo haber, mientras que ‘ahí’ se utiliza para indicar un lugar y ‘ay’ sin hache es una interjección usada para «expresar movimientos del ánimo como aflicción o dolor» y suele ir escrita entre signos de exclamación.
A ver o haber
Esta confusión entre términos es una de las más extendidas entre la población que escribe en español. Así, cabe recordar que ‘a ver’ es una secuencia construida por la preposición ‘a’ y el infinitivo verbal ‘ver’. De hecho, la Real Academia Española (RAE) explica que es un término utilizado para expresar curiosidad, expectación o interés y que quede ser sustituida por ‘veamos’. Por su parte, ‘haber’ es una palabra usada como verbo auxiliar o como sustantivo que refleja una agrupación de bienes.
Por ejemplo: «A ver, podrías haber venido antes».
Hecho o echo
Otro de los errores más comunes entre los hablantes españoles es quitarle la hache a ‘hecho’ cuando no se debe. Mientras que el primero se refiere al verbo hacer, el segundo corresponde a la segunda persona de singular de presente del verbo echar y se utiliza para hacer que algo va a parar a alguna parte.
Así, no es lo mismo «echar de menos a alguien» a que «alguien haya hecho menos de lo previsto».
Vaya, valla y baya
Uno de los errores que más pueden llamar a la atención es la confusión entre ‘vaya’, ‘valla’ y ‘baya’. Para diferenciarlo, hay que tener en cuenta que ‘vaya’ se refiere al verbo ir conjugado en primera o tercera persona de su subjuntivo y también puede expresar sorpresa, satisfacción, decepción o disgusto. Por su parte, ‘valla’ se refiere a una cerca, obstáculo o cartel publicitario, mientras que una ‘baya’ es un tipo de fruto.
Lo más sencillo es diferenciarlo con un ejemplo: «¡Vaya con la valla! No me dejaba ver una baya». U otro: «Dile a Manuel que vaya a cambiar la valla de lugar».
Haya, halla, allá y aya
Estos términos también llevan a confusión a no pocas personas. Para diferenciar uno de otro, hay que empezar conociendo qué tipo de palabra es. Así, ‘halla’ se refiere al verbo hallar o encontrar, ‘haya’ es la primera o tercera persona del verbo haber, ‘aya’ se refiere a una persona encargada del cuidado de niños y ‘allá’ es un adverbio de lugar.
Por ejemplo: «Hay que hallar un hueco para encontrar la salida», «Allá puede estar su aya trabajando» o «No es verdad que haya salido ya de casa. Lo hallé estudiando a través de la ventana de su cuarto».
Cambiar el infinitivo por imperativo
Sin duda, la confusión del infinitivo por el impartivo es uno de los errores más extendidos en nuestro lenguaje. Tanto es así que la RAE aceptó la palabra ‘iros’ como imperativo, pero no hay que acostumbrarse, puesto que en el resto de verbos sigue siendo una falta de ortografía. No hay que confundir la terminación ‘r’ del infinitivo con la ‘d’ del imperativo.
Por ejemplo: «Niños, compartir ese helado» no sería una frase correcta. Sería acertada de ser de este modo: «Niños, hay que compartir ese helado». Pero si el hablante o escritor quiere darle categoría imperativa, tiene que ser de esta manera: «Niños, compartid ese helado».
El uso de la tilde en los monosílabos
Uno de los usos del lenguaje que más problemas trae a los ciudadanos a la hora de expresarse mediante la escritura es la utilización de las tildes. Concretamente, en los monosílabos causan una enorme confusión. Así, lo importante es saber diferenciar entre pronombres y determinantes para conocer si es correcto colocar una tilde en la vocal.
Por ejemplo, sería correcta la frase: «Tú no compartes tu helado». Pero no lo sería al revés: «Tu no compartes tú helado».
O dicho de otro modo, hay que diferenciar entre el posesivo y el pronombre personal. En la frase «No me ha llamado a mí», sí que sería necesario colocar la tilde, mientras que «No le he dejado mi teléfono» no llevaría al ser un determinante posesivo.