Colombia hizo otro trabajo muy correcto, como lo había conseguido contra Uruguay, pero esta vez no tuvo la efectividad desde el punto blanco y Argentina, de nuevo, está en la final de la Copa América, en la que luchará por el título contra Brasil. Emiliano Martínez, el portero argentino, atajó tres cobros. El equipo de Reinaldo Rueda buscará el tercer lugar del podio el viernes, contra Perú. 

Colombia empezó sufriendo y revivió los fantasmas de Barranquilla y Quito, en la eliminatoria, al recibir, otra vez, un gol antes de los diez minutos. Le dieron un poquito de espacio a Lionel Messi, tras un servicio de Giovanni Lo Celso, y el crac argentino tuvo tiempo para devolver la pelota unos metros y habilitar a Lautaro Martínez, quien logró vencer a Ospina con un remate cruzado.

Por fortuna, Colombia volvió a mostrar la personalidad que también había tenido contra Brasil, hasta la famosa pelota que pegó en el árbitro Néstor Pitana, o contra Uruguay, cuando clasificó a la semifinal. Tuvo tranquilidad y comenzó a tratar de llegar con algo de peligro. Un par de minutos después del gol, Cuadrado tuvo un mano a mano con el portero Martínez que terminó a favor del argentino. Y luego, en el remate de la primera etapa, estrelló dos pelotas en los palos, una de Wílmar Barrios tras un rebote, que se estrelló en el poste, y la segunda, tras un cabezazo de Yerry Mina que pegó en el horizontal.

Los argentinos, agobiados por la reacción colombiana, enfriaron el partido, por las buenas y también por las malas, simulando faltas y quemando tiempo, y pasaron el momento sofocante. Incluso pudieron anotar un gol más, en un cabezazo de Nicolás González que, a estas alturas, aún no sabemos cómo detuvo Ospina.

Con el marcador en contra, Rueda le hizo cirugía profunda a la nómina. Hizo tres cambios en el intermedio: sacó a Rafael Santos Borré, a Gustavo Cuéllar y a William Tesillo; adelantó a Daniel Muñoz, puso a Cuadrado de lateral derecho y mandó a la cancha a Edwin Cardona, a Yimmi Chará y a Frank Fabra.

Pero el que terminó agarrando la bandera y yendo al frente, y así se volvió la figura del equipo, fue el guajiro Luis Díaz, dispuesto a comerse el mundo. Comenzó a enloquecer a los argentinos con su gambeta, a juntarse con Cardona y con todo el que tuviera cerca, retrocedió cuando los argentinos tenían la pelota e incluso tuvo tiempo para lujos.

Y fue él, Díaz, el mismo del golazo de tijera contra Brasil, el que empató el marcador, al recibir un tremendo pase largo de Cardona, luchar mano a mano y cuerpo a cuerpo con Pezzella y pegarle casi sin ángulo para cruzársela al otro palo a Martínez. ¡Golazo, Lucho, golazo!

Después del gol, a Colombia le costó volver a llegar. Mas bien, Argentina metió un par de sustos enormes, uno resuelto magistralmente por Barrios, quien cubrió el arco tras una mala salida de Ospina, y luego, otro tiro en el palo. Y así, en medio de un rosario de faltas, de 90 minutos durísimos, el segundo finalista de la Copa América 2021 se definió en lanzamientos desde el punto penalti.

Cuadrado anotó el primero para Colombia. Messi engañó a Ospina e igualó la serie. Emiliano Martínez le metió la mano izquierda a un remate sin mucha fuerza de Dávinson Sánchez. Rodrigo de Paul la tiró por encima. Martínez también le adivinó el cobro a Mina, luego de trabajarlo de palabra. Leandro Paredes tiró al otro palo a Ospina y la metió con un remate cruzado. Borja le rompió el arco al portero argentino. Lautaro Martínez la clavó bien arriba para dejar a Ospina sin opción. Y Martínez, también a la izquierda, le paró el cobro a Cardona y metió a Argentina en la final. Así terminó la ilusión.