Gobernador de Boyacá agradece la entrega de este equipo que agilizará el procesamiento de muestras PCR.
Tunja, 31 de julio de 2020. (UACP). La Empresa de Energía de Boyacá -EBSA- sumándose al fortalecimiento para garantizar una adecuada vigilancia de la pandemia COVID-19 en el Departamento, donó un equipo que facilita la etapa de extracción para la preparación de las muestras, previo al análisis y amplificación.
Así lo dio a conocer el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, quien agradeció el gesto de la -EBSA-, ya que a partir de ahora se optimiza el tiempo de esta etapa, se aumenta el número de muestras y capacidad instalada y especialmente ayuda a proteger la salud de los analistas de laboratorio, ya que es altamente riesgosa y con un riesgo biológico bastante importante.
“El proceso de extracción requiere de mucho cuidado y rigurosidad, por eso agradezco a la EBSA que donó 1.000 millones de pesos para atención de la pandemia en el departamento de Boyacá, de los cuales $200 millones se destinaron para el Laboratorio de Salud Pública y de estos se utilizaron 70 millones para la compra de reactivos y 130 millones de pesos que fue el valor del equipo de sistema de extracción automatizado, que entregó la empresa”, aseguró el Gobernador.
Agregó, que la EBSA no solamente facilita el equipo, sino parte de los consumibles que va a permitir operarlo durante algún tiempo, además de la donación de reactivos especiales para la etapa de adición y amplificación, que son muy técnicos, como: sondas, praimer, maxtermison y otros reactivos específicos para contar con mayor capacidad de análisis y número de pruebas.
Por su parte, el secretario de Salud, Jairo Mauricio Santoyo Gutiérrez, explicó que el laboratorio, para el procesamiento de las muestras de COVID-19, realiza cuatro procesos que son alistamiento, extracción del material genético, adición del material genético y amplificación.
“La fase de extracción es crítica y de alto potencial de contaminación, pero gracias a este sistema automatizado que comúnmente se conoce como un robot, permitirá optimizar los procesos de extracción y casi duplicar la capacidad que tiene instalado nuestro laboratorio”, aseguró Santoyo.
Por su parte, la coordinadora del Laboratorio Departamental de Salud Pública, Mabel Idalina Medina Alfonso, aclaró que, aunque los laboratorios departamentales no venden servicios, son el apoyo a la entidad territorial, para fortalecer los mecanismos de vigilancia epidemiológica, en la presentación de la pandemia.
“Hay poblaciones susceptibles a riesgo priorizadas, como son los habitantes de calle, los adultos mayores en centros de larga estancia, grupos poblacionales priorizados según su actividad económica y de riesgo, que el ente territorial permita focalizar vigilancia en conglomerados de población”, manifestó Mabel.
Añadió, que las atenciones individuales corresponden a las empresas administradoras de planes de beneficio, -EAPB-; es decir, a las aseguradoras, que son las que deben garantizar el diagnóstico individual de las personas, ya sea en su atención, hospitalización, o cercos epidemiológicos que surgen a partir de casos positivos y cualquier solicitud diagnóstica que haya frente al investigación de un posible caso.
“Los laboratorios de Salud Pública están concebidos para apoyar las acciones de búsqueda activa o de conglomerados que el ente territorial, en este caso nuestro departamento, priorice según municipios o poblaciones a riesgo, eso se determina a partir del análisis de datos del comportamiento epidemiológico frente a todos los casos probables que se han venido edificando, las búsquedas activas que están a cargo de las aseguradoras para identificar los focos, en donde nosotros podemos estar actuando para identificar casos tempranamente”, explicó la Coordinadora del LDSP.
El Secretario de Salud también agradeció a Acerías Paz del Río por la donación que ha hecho a la Administración Departamental de elementos de protección personal como monogafas, guantes, tapabocas, entre otros; así mismo, se ha recibido un importante apoyo de geles antibacteriales por parte de Bavaria y alcohol antibacterial por la Licorera de Boyacá.