“Seguiremos movilizándonos de la mano de las Corporaciones Autónomas para defender y proteger nuestros ecosistemas, que se han vuelto cada vez más frágiles y que indudablemente hacen parte del proceso por el cual estamos generando ese cambio climático”, expresó el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, durante su intervención en el Tercer Encuentro por la Protección de las Lagunas de Tota y Fúquene, cumplido en las instalaciones del hotel El Refugio, ubicado en el puerto de Guatancuy, Fúquene, Cundinamarca.
Al destacar que el trabajo de limpieza de la Laguna de Fúquene muestra un importante avance, el Jefe del Ejecutivo seccional abogó por un trabajo mancomunado para que el Lago de Tota, uno de los mayores tesoros naturales de los colombianos, sea cada vez mejor articulado para lograr su descontaminación, por el bien de los habitantes de la región y que debe ser realizado de la mano con la Procuraduría.
Recordó que para lograr recuperar el espejo de agua de la Laguna de Fúquene, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y las gobernaciones de Cundinamarca y Boyacá, están invirtiendo unos cuantiosos recursos.
El balance
Este año la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca retiró más de un millón de metros cúbicos de sedimento en este ecosistema, lo que ha ayudado a recuperar 71 hectáreas de espejo de agua, dio a conocer el director de la CAR Cundinamarca, el boyacense Luis Fernando Sanabria Martínez.
“Le apostamos no solo a la recuperación de este cuerpo lagunar, sino que buscamos una recuperación integral de toda el área protegida delimitada en el sector de la cuenca alta del río Suárez con el fin de tener un ecosistema apto para que la fauna y la flora puedan interconectarse a través de corredores ecológicos”, explicó el director de la ‘CAR’, quien, además, afirmó que este es el segundo proyecto de largo aliento con más recursos de la Corporación.
Según precisó Sanabria Martínez, cada mes se recuperan 10 hectáreas del cuerpo lagunar con el retiro de 197.000 metros cúbicos de sedimentos.
Para cumplir con esta labor, la CAR adquirió 36 nuevas máquinas como retroexcavadoras tanto anfibias como orugas, barcazas de transporte de material, volquetas y bulldozer, para un total de 76 máquinas que trabajan a diario para recuperar este cuerpo de agua.
También instalaron seis plataformas acuáticas en puntos estratégicos de la laguna, las cuales funcionan con paneles solares, para monitorear constantemente variables como la calidad del agua, aire y suelo, así como las condiciones del clima.
“Realizamos monitoreo, control y vigilancia, diurna y nocturna, utilizando video analítica para identificar movimiento de personas o vehículos, en este caso botes. Y se inspeccionan los vertimientos, la pesca ilegal o la invasión”, indicó Sanabria Martínez
Por su parte, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, subrayó la importancia de que los habitantes de las zonas aledañas, tanto empresarios como ciudadanos, se comprometan a cuidar y proteger este cuerpo lagunar.
Además, instó a los organismos judiciales a tomar medidas hacia las personas que continúen perjudicando el ecosistema con acciones ilegales.
“Este complejo lagunar de Fúquene, Cucunubá y Palacio, representa una importancia biológica y ecológica sin precedentes en Colombia (…). Construir la senda del futuro alrededor del medioambiente es algo fundamental, pero siempre oyendo a la comunidad, con participación de la sociedad civil”, añadió Carrillo Flórez.
Hay que cambiar esa actitud humana que ha sido el daño grande que se le ha hecho al ecosistema, tiene que ser un elemento fundamental dentro del proceso de protección de la laguna de Fúquene. Necesitamos sanciones de carácter penal contra los depredadores del medioambiente, actuar contundentemente frente a quienes hacen vertimientos ilegales, por ejemplo”, dijo el procurador.
Entre tanto, Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, añadió que es fundamental la unión para poder ayudar a recuperar los ecosistemas del país. “Todos los temas ambientales finalmente nos unen como región y como país, nadie es una isla, podemos recuperar esta laguna, pero paralelo a eso debemos trabajar en el saneamiento básico en Simijaca, Sutatausa, Fúquene en Capellanía y Ubaté”, dijo.
La situación
Aproximadamente 650.000 personas habitan en la zona de influencia de la laguna de Fúquene, ubicada entre los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. El recurso hídrico es destinado a las actividades productivas de la zona, principalmente a la ganadería. Sin embargo, varios han transformado este tipo de actividades para ser amigables con la laguna, lo cual disminuye la carga contaminante que esta recibe.
A principios del siglo XX, este cuerpo lagunar tenía 12.000 hectáreas de espejo de agua, pero por cuenta de las actividades económicas como la ganadería, agricultura y minería, este se redujo apenas a 3.180 hectáreas.
Asímismo, la contaminación por vertimientos y descargas de residuos tóxicos, la debilitó y redujo sustancialmente.
Los sedimentos, apropiación ilícita y contaminación han sido entonces los grandes problemas de este cuerpo lagunar a lo largo de décadas. Es por eso que el plan de la CAR es un salvavidas necesario para este ecosistema a través del cual se benefician más de medio millón de personas.
La meta de la Corporación es que a 2023 haya recuperado por lo menos 500 hectáreas de espejo de agua y retirado más de 9 millones de metros cúbicos de sedimentos en el complejo lagunar Fúquene, Cucunubá y Palacios. Una cifra que equivale a llenar 3.800 piscinas olímpicas y 480 hectáreas de espejo de agua, es decir, 750 canchas de fútbol profesional.
En el evento, también, tomaron parte, el director de Corpoboya , Herman Amaya Téllez y los
Alcaldes de los municipios de Ubaté, Chiquinquirá y Fúquene.